4/9/09

LA LLANURA



Algunos rotan sus vidas 180 grados.
O jamás salen de la llanura.
El cielo retorna a su origen.
¿El hombre puede retornar al cielo?

Mañana.
Desayuno. Ayuno.
Trabajo.
La máquina se descompone.
Un dolor. ¡Te invito a cenar!
Visita al médico.
Tal vez un infarto. Y ya.
El molde funciona
se deshace y rehace.
La llanura cabalga sobre sí misma
destroza la tierra hasta la esterilidad.

Señor,
¿hay despertadores de almas?
Voy a comprar uno para unos conocidos
que habitan la oscuridad de la llanura.
sin sangre para el cielo.
¡Sangre! ¿Para quién?

Salí de una batalla que sólo Di-s sabe
y rugí en el viento hasta vaciarme
y llenarme
con el sol ardiente de las almas.
Trabajo en una columna infinita
que taladra la llanura.
A veces aletea un pájaro
o serpea una víbora.
Deshago un hilo sagrado
lo examino en éxtasis
y lo vuelvo a su origen.

¿Quién se atreve a ladrarme desde la llanura?
¿Qué ignorante puede maltratar mi devoción
mientras arrastra su pobreza de alma?
Y esa sangre, ¿a dónde va?
¡Despiértense, cobardes, porque ya les llega la muerte!
Despierten, porque están a mil años luz
y los extraño.