30/9/22

DONDE EL MUNDO NO TENÍA LIMITES

desde el centro

respiro y extiendo el respirar

irradio energía 

brazos/piernas

fluye vida en sangre

oxígeno hacia las células

el sostén de los pies

enraizan  

las piernas se hacen sentir

empiezan a vibrar

busco el sentir y puede ser dolor

los pies vuelven a la tierra

conectando vida

el cuerpo es el arraigo y sello

de nuestro andar

volver a nacer

muchos, más allá del virus

-otros ya no están 

parecen invisibles

salvo que fuera alguien cercano- 

en el reino de las miniaturas 

barquitos de papel ínfimos

que amaba hacer 

la sorpresa del chocolatín Jack

los ojos de agujas enhebrados 

-mamá pedía que le enhebre el hilo

porque mi vista era muy buena, decía ella-

allí es el mundo de maravillas

el asombro en la boca 

lo ínfimo ante mis ojos

extasiada en mis pupilas de nena

refugio mi nariz y olfateo

para nunca olvidar ese aroma presente en mi piel de esa  nena en jumper 

y medias tres cuartos ciudadela

zapatos con tirita y botón 

El corazón se hacía sentir

en la boca del estómago 

luego de girar como un trompo 

a toda velocidad y esa sensación 

después, exquisita, en la panza

un placer desconocido de cosquillas

 intensas pero adentro 

y casi parecía que tenía un sonido 

la sonrisa grande de sol después 

el juego del elástico 

saltar hasta extenuarse

y ser siendo ser siendo ser siendo

donde el mundo no tenía límites 


 


29/9/22

OSAMENTA

me perdí en mi propia fortaleza

donde aprendí muy bien 

a sobrellevar el yugo de mi deseo

mis ojos eran dos lámparas encendidas

en la angosta calle que elegí

de una casa que nunca dio fruto

y sí tumbas


los huesos son brasas quemantes 

en la garganta

no pueden escupirse

no pueden parirse

mientras el aceite del alma 

da combustible a la sangre expulsada 

algo empieza por fin a quebrarse

para desnudarme del lastre

y que sólo quede

la osamenta verdadera

la lengua la sangre 

cráneo y sacro

la que soy 

la que vine a ser

14/5/20

CUARENTENA























Cuarentena
el exilio dentro del exilio
encapsulada en la raíz del árbol que soy
cayeron sus hojas
aunque soy árbol perenne
frondosa cuando lluevo hacia todo
en mi oscuridad sé bailar hacia las ventanas y me ilumino
en la tormenta o la calma del mar
o te muestro la herida abierta en esplendor y miseria mirála! 
mientras el flujo de mi mente se estrecha
en un derrame rojinegro y viscoso. 
Intento regir este paisaje otoñal
lo envuelvo de luz lo froto lo bruño
se abren hendijas y brillan los ojos del cielo
oxígeno vivificante 
entonces un gigante armado me acorrala
contra el muro en la vereda
extingue el sol del atardecer me grita
mientras enumeran víctimas del covid
muertos anónimos bien muertos
con nombres vidas amigos etc etc 
quiénes son
virus inasible que detiene al país entero
los que no lo logran 
vos sí vos no soy inmune soy víctima
ya me dedico a bucear el sol
ya emerjo y salgo como saeta
urgencia desde el hálito primero
el espacio de mi carne que late
abriendo una nueva herida sanadora
los ojos se bañan en nubes raudas
en ráfagas sin nombre
el espíritu libre de fuego 
yergue mi columna
hacia mis manos pies corazón mente
nacenalas y sobrevuelo 
la ciudad de cielos acerados
más allá de la pandemia
planeo sobre la city de hojas doradas al viento
con el vientre ligero sobre el Río de la Plata
me reinicio
y el alma nueva planea en la caricia del agua
más allá de la cuarentena
medioevo del siglo XXI

9/12/18

CUMPLE 88





















te dediqué mi primer libro de poemas
cuando me buscaba en vos
tu abrazo decía ausente
y yo miraba esa ausencia con necesidad
era tan pibita.

Abubo, abuelo Manuel o Menashe
cuando los domingos llegaba
con los bocaditos de Bonafide
de dulce de leche y chocolate
me contaba cuentos en su decir tranquilo
el aroma de su piel se me grabó
y su pelo abundante 
peinado para atrás
-ocultaba esos rulos que heredé
que heredamos Sergio Irene y yo-
ese era mi refugio seguro de hombrepadre
esos ratitos iluminados
con su sonrisa y su mirada
una vez cada tanto en el mes

    y vos 
    y tu distancia irreparable
a veces curada 
con tu guardapolvo blanco
tu estetoscopio 
(tengo uno tuyo en mi botiquín)
estandartes calmos y estables
disimulaban tu abrazo ausente
y hasta tus broncas 
cuando salías del consultorio
a gritar que nos callemos 
hacíamos lío en la cocina
lío de hermanas peleándose
nos corrías y yo desaparecía del miedo
escaleras arriba.

Tu radio y tus libros de medicina en inglés
eran mi desayuno bien temprano
con mi café con leche
mi delicia con vos -mamá seguía durmiendo
en el comedor los dos y tu lectura
te pedía plata
la de la semana, 
o la mensualidad de más grande
y sacabas del bolsillo
el fajo abultado de billetes
que relucías con orgullo
y sonrisa clara 
de hombre que provee
ese era tu amor más amor de padre
un escudo poderoso
junto con tus silencios
tus berrinches y enojos hirvientes

y no había mucho más que decir
me llevabas en auto a la escuela
el Chevy, o el Falcon verde
y la radio de fondo.

Armas comos el silencio
mi libro de poemas
lo dediqué a tus silencios
y a los míos
tan llenos también
tan impenetrables a veces
y presentes de ausencias
abrazos imaginados
barreras muros
y yo hacía algún puente
a veces lo lograba.

Hoy sos como un chico
sentado en la silla de ruedas
te volviste dulce y gracioso
con el Alzheimer
y tus palabras inconexas
nos hacen gracia
iluminás a veces
con tus cantos repetitvos
las caras de todos
a veces con llantos
y tus angustias
que salen con emoción fácil 
hoy no hay muros
la enfermedad 
hizo caer los escudos
te dejó inerme
tarde pero por fin no hay más
armas como el silencio.



2/7/18

MI AGUA Y TU FUEGO

Entre tu intermitencia y mi constancia
intento aletearte y llegarte sin raíz
hasta tus frondas
buceo entre tu aire tu fuego 
y el agua
nos arrastra mar adentro
no nos alejemos de las rocas te digo
me decís nadá, el mar está tranquilo

-aunque nunca se sabe 
lo que es tranquilo
debajo de mi agua y tu fuego-

hoy me puse las patas de rana y la máscara 
la fuerza de mis muslos  
me vuelve poderosa
con ágiles brazadas te alcanzo
y te sobrevuelo
en la cuna del agua 
me dejo flotar como una hoja 
sobre tu tronco 
y me siento a salvo ahora
no me medís con juicios
nos mecemos en la fusión del agua
donde podemos reposar 
al final de los duelos
es hora de olivdar tanta muerte
los dos lo sabemos

-aunque esto no tiene olvido
el útero recuerda cada día 
pequeños ataúdes de los hijos-

dejándonos llevar por el vaivén 
no existen pliegues
no hay llanto que el mar no haya tragado
no hay sangre que no haya fundido en su agua
la levedad nos reencuentra
fusionados en el nado

y ya no es tan difícil
llegar hasta tus ojos
los míos son de agua 
los tuyos de fuego


EXTRANJERA DE MI MISMA

Me salí del lugar indicado
en toda edad
la estructura bien parida
que nos delimita en una cueva 
un pequeño espacio de luz
cual caverna platónica
tuve que salir a buscar
otro origen
extranjera de mí misma
suelo encontrar un sitio
que pareciera para mí
donde me paro y nazco otra vez
desde un túnel estriado
un reflejo de luz en las hojas 
como un vaivén de olas
que pretende resfrescar 
la premura de la vida que se va
mientras algunos siguen tocando de taquito
sus bellos temas de amor
en casas sin hogar.

Ser combustible en mi propia madera
mis leños crepitan
en ese quemar 
voy desapareciendo
de la Laura que fui
para ser en alacielo
agua primigenia
cebolla y sopa de verdura
garra de gato en una alfombra
un mate tras otro 
mirada de encuentro 
al morir la tarde
algún aroma de la piel ida
tejido muerto expulsado
en un bidet
tanto hueso y músculo
hueco anclado hacia el amor
células anestesiadas
canto de semilla
que se pudre en tierra
tallo que emerge a veces
y vuelve a morir
en el árido suelo
y la luna tirita
en el frío invierno de la mente
mientras sale el sol 
otro día más lleno de latidos
o muerte en los objetos
deshabitados.

Deshabitada en tanta ausencia
por años mirar un espejo sin cara
vidas ínfimas de microscopio
y llegar a certezas donde no hay
más que vacío pleno de ser
en este cuerpo
ser en el vacío
que nos deja mudos.

13/6/18

CONCIENCIA DE PEZ

Fuente luz que tirita
de frío a veces
iluminame en conciencia de pez
de pájaro y ciervo
conciencia de humus y ciprés
llevame en las hojas amarillas
del ginko y los fresnos
marcame el pulso del pasto creciendo
conciencia que late en mis huesos
y que no llega a la piel del día
a los ojos que te bucean
a la pregunta que te hice
y no respondés.
Si no hay conciencia hay muerte
si no latís vibrando sos piedra
si los ojos no te inundan del amado
estás en estado de pared
de cemento de shopping
red social
en luz led.
Fuente luz
atraviesa el signo de la noche
a la intemperie siempre de mí
cuerpo en el viento
a la intemperie del miedo que no digo
que nos dijo tanto y a veces

nos hace morir tras la puerta.