23/12/08

LA CASA

La casa está hecha
de valor y persistencia
de horas en el calor de la tarde
de fuegos, iras y certezas
también de trabajo y amor
unidos en tu boca
de fuertes hilos subterráneos
que sostienen nuestros pies.

21/12/08

EN LA LUZ





Me miro a mí misma
comienzo a iluminar los huecos
la oscuridad que me habita
se esfuma en mi pequeña llama.
Salgo hacia Tu conquista
tiendo hilos hacia el cielo
hilos de plata transparente
la luz matinal me inunda
el sol penetra el verde latido
de las hojas
un canto suave se acopla
en el ritmo de mi sangre
me expando en la luz
me abrís el corazón
hacia Tu Fuente
las venas pulsan luz
y los ojos beben
la verdadera Belleza.
Reúno estos frutos
me nutro de su esencia vital
bebo el manantial de vida
y danzamos todos
en Tu silencio único
como en un océano
nos fundimos en el silencio
de la sagrada unión
somos eslabones de la misma cadena
hacia la luz
somos uno
y somos todo
hacia Vos
en la luz.






19/12/08

JANUCA

Januca,
fuente abierta al corazón
si ocho velas pueden cambiar
esta oscuridad
del no verTe
y ya no tanto
del no intuirTe
si ocho llamas
disipan el no-ser
y las lluvias inminentes del cuerpo
cesan en su angustia.

Januca siempre Januca
para que los ojos brillen
de alas nuevas
y el campo árido ría con su boca de frutos.

Si cada día que se suma fuera
como este resplandor del aceite encendido
y otro y otro más
para apagar los fuegos fatuos
y sólo revelar lo esencial.

Y que todos quiten sus máscaras
de saludo frágil y miradas sutiles
palabras huecas que huelen a silencio.

¡Y que suene la música
y todos canten con su voz verdadera
para olvidar los ojos falsos
y reine la risa pura del alma
y la sangre alimente manos que se unen!

Januca vendrá
otro año que cierra su núcleo
o que abre en cada llama
su fuente
para que ilumines tu alma
y la mía.

El fuego que nos consume
el fuego que nos nutre

18/12/08

EL NUCLEO DE LA LUZ

El núcleo de la luz
reclama ser vivido
reclama salir a dar un paseo
que dure toda la vida
junto al cuerpo elegido
el núcleo de la luz
a veces nace
con chispazos de nuevos atardeceres
o la empatía de una sonrisa
a veces muere en viejos rencores
arrumbados en su olor húmedo y rancio
y queda un hueco de luz
que vuelve a llenarse
al anidar un nuevo abrir de ojos
hacia el día que siempre ilumina.