13/8/10

FRESCOS DE UNA CAMINATA

La noche es un gran espacio cúbico. Resistente. Extremadamente resistente.
Henri Michaux

ENSAYO DE UNA NOCHE MÁS

El silencio de la calle golpea los pies, y los pasos son martillos. Anuncia otro día, otra hora para redimir las manos, otra nueva brisa que aligera las ecuaciones humanas. La noche avanza en los adoquines y aletarga todo llanto, aquella fuga diurna que renuncia a sus soles negros. Quietud simuladora desde las ventanas: las luces filtran breves destinos, ínfimos en la mañana. Duermen ascéticas las veredas en soliloquio con sus sombras. Sobre mi cara de film en blanco y negro, una calle ilumina la ruta desconocida. Mi paso es suave, seguro. Pero no inocente. La actuación es óptima. Alguien me felicita.

EL DESTELLO

Estoy en la calle: camino como si quisiera desaparecer. Invento juegos mentales, me abtraigo para no absorber los ojos hostiles o lúbricos, y las soledades que avanzan contorneando las paredes. Ceguera ante la Unidad. Algo, alguien desata mi lengua; creo que un frío intenso anida en las manos y echa sogas a los cuellos. Veo las piernas en filas, enfermas en la vereda, con signos de muerte. Alguna voz entre escombros, algunas uñas que rasgan la madera, algunos dientes que destrozan el reloj, cada tanto. De pronto, la risa del jacarandá, unos pies infantiles. Al este y al oeste llueve lloverá sobre el mundo estriado de sombras y lava el estiércol humano. Una redención íntima en cada baldosa con flor lila. Algo, alguien desata mi lengua, y el asombro nace luz en los pies. Ahora estorbo en la calle, nadie me mira con codicia; soy cómplice del árbol, y una flor cayó en mi pelo. Me liberé del ojo obsceno. Tengo un breve recreo en la calle céntrica.


12/8/10

ELUL*: DÍAS DE LUZ

En el campo de miradas que se buscan
de ojos que se encuentran
surge este nuevo yo
el que me espera sin que lo sepa
y me abre la cortina a la mañana
me  recibe albergando días de luz.

Días de luz
cuando llego de viaje,
cuando el pasillo es el mismo
pero la casa emprende un nuevo cauce
hace nacer otra ventana
en donde me siento a mirar
un nuevo paisaje de mis manos
que se eleva con una luz dorada
y me libera.

Días de luz
en el bosque de oscuridad
donde duermo y me desvelo
me abrigo y tirito.
Días de luz
que penetran mis huesos
y renuevan las células
que nutren la sangre
para hablarTe
de otro modo
llevarTe en mi garganta
mi voz que Te dice
de otro modo
acá estoy
y el corazón se expande
en todo el cuerpo
para habitarTe
mis ojos que se funden
en nuevos haces de luz
y prefieren recibirTe
en mi umbral a la mañana
cuando la vida
comienza a brotar
al verTe
en Elul
una nueva señal
en el mar de tempestades
un centro de fuerza inalterable
que recorre mi médula
y se fusiona en ella
para morar
en estos días de luz.


*Elul: mes previo a Rosh Hashaná, mes de balance y evaluación espiritual