14/8/08

MECE MI VARA

No ser.
Es este límite de hierro
fuente de no deseo
debe haber alguna ventana verde
donde respirar.
Ser fuerte en un agujero negro
no es lo que debo ser
cuál es Tu latido en mí
siempre tengo que buscarTe
en este océano de agua acerada
donde quemo las pupilas
cuando mi fe se destroza
en Tu cielo inaccesible.
Tengo el límite de la piel
que no sé para qué me disTe
este cuerpo
los médicos me perforan
preguntas drogas experimentos
que desnudan la enfermedad
toda enfermedad es mal
y estoy enferma de no ser
perforada
y el hielo se reproduce
en voz lejana
que acopla el ritmo de mi corazón
las manos son dos motores
y las piernas llueven la mentira diaria
la ruta de la vereda que no es.
Había una vez en que era
y sacaba soles a la mañana
y lunas a la noche
refulgía cristales
y lustraba mentes de plata
corazones de bosque tibio.
No soy más que una vara
despojada de hojas
y nado en Tu océano
sin saber qué
que querés de mí
cuál es el camino sin espejo
la gente lleva vida de espejos
y yo en Tu océano no veo espejos
no existen espejos para mí
se han roto todos en Tu nombre
y la verdad oculta en Tus aguas
mece mi vara
busca qué
busco qué.

LAS AES PLANAS

¿Importa acaso la palabra
la filosofía del nombrar?
El perro tiene huesos
mar en la piel
sitios para la muerte.

No tenemos bocas
en la sombra
en los intersticios celulares
no hay letras
no libros
ni academias
no cajones
o muertos ilustres.

El modo de llamar
es sonido o abeja
nudos familiares
dientes que comen
letras estancadas.

Hoy la palabra
sus partes
sus aes cuántas de plano
mueren bajo lluvias óseas
y detritus.

CARA DEL ESCRITO

Somos una cara del escrito
que a veces conmueve a veces quita
o trae bocas exhalantes de mares
o yermas manos de ayunos.
El poema sólo puede asomar colmillos
o piel suave y cítricas lenguas
selvas agónicas, aquelarres y paraísos.
Su vientre ruge hambre
quiere devorar el cosmos
y parirlo en himnos épicos
salmos cantados en los bosques.
Su corazón sitia las voces
y nacen los poetas
que aún no saben del papel.
Construyen muros de palabras
torres que muestran
al hombre y a la vida.
Los mitos exhiben un horizonte
de crepúsculos, lunas de siglos,
estrellas de cosmos pasados y futuros
caravanas de huesos y sangre.
Y entonces es el verbo
el que intenta la fusión.
Y el verso tiene el mundo
y no lo tiene porque el cielo es innombrado.
Somos una cara del escrito
que quiere revelar todos los ojos de Di-s.

FAZ DESHABITADA

Me piden que escriba luciérnagas
manzanas perfumadas en la tarde
y fuegos artificiales en año nuevo.

Cuando el mundo calla en la mente
vierto luz en los huecos del amor.
Alumbro la faz oscura que te di ayer
y la luna que rueda hacia vos es nuestra.

Tengo seres inocentes y felices
en la faz deshabitada.
Allí los abandono
los amamanto
y crecen hacia el cielo
en cadenas fluidas.
Ajenidad del cuerpo
estupor de la piel
ante la visión fraterna.

Me piden que escriba luces de cine
ritmos álgidos de aire tropical
boda de encajes antiguos.

No saben que hace tiempo
estoy en la punta de Tus dedos
en equilibrio hacia el vacío
en el nombre del Padre.
Amén.