Soy la que te busca
la que Te inquiere
la que desde el estremecimiento del mundo
Te nombra
la que se oculta
y la que me ocultás de Tu luz
soy la que Te enfrenta
la que no baja las armas
y Te las muestra después de cada batalla
soy la guerrera que a veces no querés ver
la que sale victoriosa
a pesar del fracaso
soy el filo de mi lanza
el disparo certero a Tu intención
la que Te espera cada mañana
cada noche
y Te expande a través de su cuerpo
soy la que Te libera en cada día
a través de sus manos y ojos
soy la que Te grita
la que Te clama siempre
la que Te ama
en este ir y venir del mundo
haceTe visible en mi signo de vida
soy la que no deseás ver
y la que deseás ver
la que conocés bien
la que se mantiene firme
en Tus tormentas
y sigue yendo hacia Tu Fuente
como un imán
una piedra sin pulir
en mi pureza Te muestro cómo
Te muestro qué
soy la que Te dice basta
de ocultamientos
soy la que Te agradece
la sublime luz de la mañana
el rezo íntegro de algunos días
soy la que Te ayuna
y la que Te bebe
la que Te acompaña
a través de mi vida
la que Te implora a mares
a bosques a incendios y lluvias
que Me hagas instrumento
de Tu voluntad.
2 comentarios:
Di-s, ese Padre que se niega a manifestarse, que permanece en silencio ante el inagotable ruego de su hija.
Hija, la que busca a su padre aun con la sangre que no se siente discurrir, porque todavía aguarda la señal de largada.
Un desencuentro que sólo conocerá un final.
un encuentro que se conoce día a día, con el discurrir de la sangre y en el transcurso del camino.
la autora
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