desde el centro
respiro y extiendo el respirar
irradio energía
brazos/piernas
fluye vida en sangre
oxígeno hacia las células
el sostén de los pies
enraizan
las piernas se hacen sentir
empiezan a vibrar
busco el sentir y puede ser dolor
los pies vuelven a la tierra
conectando vida
el cuerpo es el arraigo y sello
de nuestro andar
volver a nacer
muchos, más allá del virus
-otros ya no están
parecen invisibles
salvo que fuera alguien cercano-
en el reino de las miniaturas
barquitos de papel ínfimos
que amaba hacer
la sorpresa del chocolatín Jack
los ojos de agujas enhebrados
-mamá pedía que le enhebre el hilo
porque mi vista era muy buena, decía ella-
allí es el mundo de maravillas
el asombro en la boca
lo ínfimo ante mis ojos
extasiada en mis pupilas de nena
refugio mi nariz y olfateo
para nunca olvidar ese aroma presente en mi piel de esa nena en jumper
y medias tres cuartos ciudadela
zapatos con tirita y botón
El corazón se hacía sentir
en la boca del estómago
luego de girar como un trompo
a toda velocidad y esa sensación
después, exquisita, en la panza
un placer desconocido de cosquillas
intensas pero adentro
y casi parecía que tenía un sonido
la sonrisa grande de sol después
el juego del elástico
saltar hasta extenuarse
y ser siendo ser siendo ser siendo
donde el mundo no tenía límites