3/4/15

LA CITA



Están en el bar. Combaten con el pasado. Escuchan sus voces antiguas y sus gestos se transforman. El regreso sin límites. Un agua de la que no volverán. Rasgan la cotidianeidad como quien tira joyas por la ventana, en recepción de su ser. El desprendimiento y el olvido del mundo. O las breves traiciones de la memoria que deleita sus manos en los labios entreabiertos. Es la inocencia de míticos campos suspendidos entre frase y frase. Pero el mozo llega y trae la cuenta. Hay que pagar.

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